“Martes y 13 ni te cases ni te embarques”, dice el refrán. Y allí estaba embarcado en la conferencia del ESIC en el Club de Marketing de Navarra “Humanos con recursos, dirección de personas y personas con dirección”.
Mi primera sorpresa fue que al registrarme la persona que estaba delante de mí era una vieja conocida de Pollos Iriarte – Grupo AN. Nos saludamos, aunque no sé si iba a titulo personal para su proyección profesional o porque se lo había sugerido la empresa. En este último caso algo empieza a cambiar en dicho grupo. Son muchos y buenos profesionales los que han pasado por el grupo y han sido “quemados”, teniendo que irse la mayoría de ellos, y los pocos que continúan, tras pasar por un calvario personal, han debido aceptar condiciones con descuentos entre el 25 y el 30% del salario y teniendo además la desagradable sensación de que eran ellos los culpables de sus problemas de ansiedad y estrés traumático consecuencia del estilo de dirección.
La segunda fue que al ver la documentación pensé que me iban a dar gato por liebre. Y que en vez de a una conferencia iba a asistir a una propaganda sobre el Programa Superior de Dirección de Personas (PSRH). De hecho se empezó con una pequeña explicación de lo que es ESIC y de dicho programa de formación para luego presentarnos al ponente Cristóbal Paus, director de Recursos Humanos de Air Nostrum.
La conferencia fue amena, con un buen hilo conductor, apoyada en un buena y trabajada presentación, hábilmente salpicada de frases de personajes históricos, con datos de las últimas encuestas, chistes de empresa y menciones a dos películas sobre el mundo empresarial “Company men” y “Up in the air”.
Destacar estas ideas:
- Adaptarnos para sobrevivir
- Dotarnos de un cuaderno de viaje (estrategia)
- Conocernos según las dimensiones de la personalidad
- Saber las etapas de un proceso de duelo y en que momento estamos
- No dejar de formarnos
- Binomio compromiso – confianza
La conferencia valía tanto para conocer por donde debe ir la política de recursos humanos en las empresas en estos momentos de crisis tanto como para los profesionales en la búsqueda de nuevas oportunidades.
Personalmente fue una pequeña inyección de moral, ya que me permitió ratificar que en el camino en el que estoy es el adecuado, y que con tiempo y paciencia se alcanzarán los frutos.
