Septiembre la vuelta al cole y la vuelta al blog, a la rutina y locura del curso, esperando que llegue el fin de semana y deseando que el tiempo atmosférico nos acompañe para poder disfrutar del "reposo del guerrero".
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Septiembre junto con junio son, lo que denomino, meses bisagra. En el caso de septiembre de transición de las diferentes rutinas del verano a la rutina del curso. Es un mes loco pues la adaptación al curso escolar, en mi modesta opinión, es para los docentes no para los alumnos. Muchas generaciones no "disfrutamos" de períodos de adaptación escolar y aquí estamos sin ningún trauma. Tampoco los afortunados que hoy en día poseen trabajo, aunque sea temporal y con posibilidad de prórroga, la tienen; claro esta a excepción de los docentes de primaria, secundaria y bachiller, y además algunos se quejan pues van a tener que trabajar 1 hora más a la semana, cuando sus compañeros de la concertada todavía no llegan estar equiparados ni en sueldo ni en horas de clase y otros se van a quedar sin plaza pero con situación preferente en el circuito de las famosas listas.
En mi caso familiar y según las variables año/curso/hijos fluctúa de dos a cuatro horarios de adaptación, este año hemos tenido suerte y sólo son tres, con lo que conlleva de pequeña locura familiar.
Al final lo que deseamos es que llegue octubre en donde por fin habrán comenzado todas las actividades escolares y extraescolares y sepamos que hay que hacer cada día sin tener que estar pendientes del calendario o cuadrante que varía cada día y cada hora.
