sábado, 30 de marzo de 2013

Compromisos crisitanos ante la crisis

COMPROMISOS CRISTIANOS ANTE LA CRISIS
 

1. Presentación:

Desde Solasbide-Pax Romana, ante la gravedad de la actual situación socioeconómica, queremos adoptar y adaptar a nuestras circunstancias en Navarra, las reflexiones de un grupo de laicos vizcaínos que, aplicando las orientaciones de la pastoral de los obispos vascos “Una economía al servicio de las personas”, publicaron hace unos meses un documento con este mismo título de “Compromisos cristianos ante la crisis”. La realidad de la pobreza no es coyuntural (los datos anteriores al actual “período de crisis” así lo atestiguan), ni afecta por igual al “Norte” y al “Sur” del planeta. Tiene, pues, un componente “estructural”, que tiene que ver con el mismo modelo económico y social imperante que crea estas desigualdades “asimétricas”: se agudizan en el Norte mientras disminuyen en ciertos países del Sur aunque con unos índices de pobreza aún escandalosos. Pero, además de la denuncia y la lucha contra la actual situación y sus raíces, que causa dolor y sufrimiento en un número cada vez mayor de personas, es fundamental dar testimonio y ejemplo, con comportamientos diferenciales que puedan ser signos indicativos de responsabilidad y solidaridad por parte de quienes nos llamamos creyentes.

Por ello queremos lanzar también una campaña en la que invitamos a cristianos y comunidades de Navarra a hacer una reflexión crítica, desde la realidad y desde nuestra fe, e invitamos a creyentes y no creyentes a asumir o a profundizar en una serie de compromisos concretos que vayan en la dirección de un cambio profundo de esta situación.

2. Algunos datos:

A. Antes de la crisis.

Según datos oficiales (INE, Gobierno de Navarra), en el año 2008, justo antes del inicio de la actual crisis económica, cuando parecía que la economía iba bien, en España la tasa de riesgo pobreza era del 19,5 % (porcentaje de hogares cuyos ingresos no llegan al 60% del ingreso mediano equivalente nacional, se considera que con menos no se tiene acceso al nivel mínimo aceptable de consumo de bienes y servicios necesarios para satisfacer las necesidades básicas). Es decir, casi una quinta parte de la población no disfrutaba de aquel boom económico. En Navarra podíamos presumir, y presumíamos en demasía, de ser la comunidad autónoma con una tasa de pobreza más baja, el 7,4 %, lejos de Extremadura (36,2 %), Andalucía (29,3 %) o Murcia (28,6%), pero con cerca de 45.000 personas en riesgo de pobreza que seguían siendo muchas personas. Y un dato que no debe ocultar que hasta un 37,4 % de las familias tenían dificultad ya entonces para llegar a fin de mes. El desempleo tenía también una tasa relativamente baja, entre el 5 y el 6 %.

Los años de bonanza económica no habían dado lugar a una mejor distribución de la riqueza en España. Al contrario, pese al crecimiento del PIB se había producido una disminución en las rentas del trabajo, mientras que aumentaban las rentas del capital; y nuestro gasto social se distanciaba de la media europea. Si en 1980 el 0,01 % de la población con más rentas ingresaba al año 74 veces más que el 90 % de la población con menos renta, en 2008 ingresaron 173 veces más gracias a haber incrementado sus ingresos anuales en ese periodo un 275 %, el 1 % más rico ganaba un 105 % más mientras que el citado 90 % menos rico había aumentado sus ingresos entre 1980 y 2008 solamente un 60 %. No hay más remedio que confesar el grave pecado colectivo –no sólo de banqueros y especuladores, también de muchos ciudadanos de economías modestas de a pie, trabajadores, asalariados- en que había caído nuestra sociedad, el considerar como normal el intentar hacerse rico a toda costa, especulando, defraudando al erario, soñando con obtener plusvalía de cualquier simple operación económica, compartiendo la ilusión del crecimiento infinito de todas las burbujas.

B. Tras varios años de crisis.

No sorprenderá a nadie la afirmación de que la crisis ha aumentado la desigualdad social en Navarra. Aunque una mayoría de la población navarra siga estando constituida por clases medias con una aceptable situación económica y puede acomodarse en el espejismo de que Navarra sigue siendo un espacio privilegiado, cada vez crecen más las personas en situación de riesgo de pobreza y de exclusión social. El desempleo casi se ha triplicado (del 6 % de 2008 hasta el 17 % de 2012) y el empleo se ha precarizado más. La tasa de riesgo de pobreza se ha incrementado hasta cerca del 9 % (dato oficial sobre la renta nacional española pero, como señala Cáritas, si se parte de la renta de Navarra -"si cogemos la del Chad, no tendríamos pobres"-, la cifra es el 18 %, 120.000 personas). El número de hogares sin ingresos se duplicó en el periodo 2007-2011 y alcanzó el 2,9 % de los hogares de Navarra, 7.000 familias. La crisis también ha duplicado el volumen de hogares en situación de pobreza severa (ingresos inferiores al 30 % de la mediana) alcanzando un 4,4 % en 2010. Las instituciones públicas no aportan recursos suficientes para solucionar esa situación, las entidades sociales se están viendo desbordadas por las necesidades más acuciantes de la población excluida y desatendida por las políticas públicas y muchas familias están al borde de la extenuación para ayudar a todos sus miembros.

3. Actuar.

La fe cristiana nos mueve a actuar tratando de humanizar la situación que acabamos de ver. La Doctrina Social de la Iglesia y el propio Evangelio nos llaman a compartir nuestros bienes con el prójimo. Existen numerosas formas y posibilidades de vehicular este mandato. Estamos convencidos de que los creyentes debemos involucrarnos, como trabajadores, profesionales o empresarios en el cambio del modelo socioeconómico actual y de las estructuras que lo sustentan, así como de una Iglesia más evangélica y democrática al servicio de los pobres y de la sociedad en la que vive. Con este presupuesto asumimos una serie de objetivos en el ámbito de la responsabilidad personal y que, sin olvidar la denuncia y la acción social, nos acerquen más a la realidad de las personas y pueblos que más sufren en la actual situación. Proponemos, en este sentido y de entre otros muchos posibles, estos SEIS compromisos concretos adhiriéndonos a la propuesta de http://cristianosantecrisis.blogspot.com:

1.- Donar un día de sueldo/pensión al mes para las personas más desfavorecidas. Proponemos que cada persona o familia calcule la trigésima parte (1/30) de sus ingresos mensuales y los done a Cáritas Diocesana o a cualquier otra entidad de lucha contra la pobreza que desee, durante al menos un año (12 mensualidades).

2.- Ofrecer 2 ó 3 horas semanales de trabajo voluntario en tareas de “transformación social”, preferentemente en organizaciones que se preocupan de las necesidades de las personas empobrecidas y buscan un modelo socio-económico más justo y más humano. Cada uno donde lo considere más oportuno; en su entorno (parroquia, asociación de vecinos) o en una ONG, partido, sindicato, movimiento social, movimiento eclesial, etc.

3.- Actuar como contribuyentes éticamente responsables, pagando todos los impuestos sin fraudes ni artimañas legales, incluso solicitando la factura para pagar siempre el IVA.

4.- Ahorrar en banca ética ó en las entidades más comprometidas socialmente.

5.- Visitar, al menos dos veces al año, una tienda de Comercio Justo, Ecológico o Solidario.

6.- Propiciar la existencia de becas u otras ayudas públicas, utilizándolas responsablemente a fin de que puedan llegar a todas las personas que realmente las necesitan.

Integran Solasbide-Pax Romana: Mikel Aramburu, Cristina Barrenetxea, Mertxe Berasategui Jesús Bodegas, Conchita Corera, Gabriel Hualde, Miguel Izu, Javier Lasheras, Vicente Madoz, Guillermo Múgica, Juan Pedro Urabayen, Josep M. Valls y Lucio Zorrilla.

En los medios:
Diario de Navarra publicado el 27-03-2013
Diario de Noticias publicado el 28-03-2013

Comentarios:
Interesante para el tiempo Pascual. Nuevas miradas y nuevos gestos concretos y posibles para todos.

Un abrazo y Feliz Pascua
MC

Muchas gracias Jesus, es una buena guía lo que nos proporciona esta reflexión, tomo nota.

Un abrazo,
CS

Gracias Jesús, y gracias por tu saludo del otro día, que con tanto ajetreo ni te contesté.
Un abrazo
JcB