lunes, 27 de octubre de 2014

Retorno a Brideshead



Por distintos motivos, mi antiguo profesor de Artrópodos (Dr. Luis Herrera) y el que suscribe, coincidimos en las páginas del Diario de Navarra, y eso hizo que nos pusiéramos en contacto y concertáramos una cita, el pasado 26/09. Por extrañas circunstancias la cita en el último momento cambio de lugar, dándome la oportunidad de volver a mi antigua facultad. El Hexágono o como la llamaban mis amigos de letras la Acrópolis de la Ciencia, por estar en lo alto de una colina del campus.

No sé porque extraño motivo el hecho de volver a la que fuera mi facultad, me hizo recordar la vieja seria de Retorno a Brideshead (basada en la novela de Evelyn Waugh),  en donde descubrimos al actor Jeremy Irons. Y de la que hace unos pocos años realizaron una película.



El tiempo pasa y la entrada lucía ahora más abierta, con la desaparición de las vallas y sin el aparcamiento de coches de la entrada. Lo que sí había era un aumento de barras para las bicicletas que me trasportó unos 30 años atrás a la reunión con el entonces Decano (Dr. Rafael Jordana) en la cual le pedí que se pusieran las mismas para que los pocos estudiantes (que cada vez eran más) que iban en bicicleta a la Universidad pudieran dejarlas bien atadas y sin molestar.

La sugerencia que mis compañeros de consejo de delegados no se atrevieron a formular fue aceptada, no sé si porque a mí no me importaba el hecho de que el no ya lo daba por hecho y todo lo que viniera era un logro, o también porque no le tenía miedo, como mis compañeros. Si respeto pero no miedo, con su pipa y su actitud de que la Facultad era él, como bien me dijo el día que le invité a presidir el acto de fin de curso y carrera de mi promoción.

Al ir hacia el despacho de Luis, me acorde que con este otro profesor tuve que, también, negociar los números que se iban a representar en el festival del día del patrón, en donde con mis amigos (Javier M, Javier S y Rafa) salíamos disfrazados de escoceses.

Tuvimos una agradable conversación en donde nos intercambiamos los avatares de nuestras vidas, él ya preparándose para su jubilación inminente y yo contándole mi reinvención en duro operario del metal y motor.

Tras tomar un café me regaló, con dedicatoria incluida, la lección inaugural del curso académico 2014/15 que versaba sobre la diversidad biológica causas de su perdida y propuestas para su conservación. Y que yo leo y estudio estos días con gran interés, recordando mis tiempos de becario en el dpto. de Zoología aplicada y Ecología.