Enero es un mes de los largos (31 días) y al igual que en verano (julio-agosto) precedido de otro igual. De pequeño no entendía muy bien lo de la famosa cuesta de enero, pensaba que se refería a que tras las Navidades y Reyes había que volver al colegio y hasta marzo con San José no había ningún festivo en lontananza.
Con el tiempo uno aprende que tras los excesos de primeros de mes y las rebajas el mes se hace muy largo para acabarlo, además se acumulan gastos anuales como los seguros de los coches, pues hay una tendencia a cambiarlos por estas fechas y a que todavía no hemos recibido la subida salarial y para colmo a mitad de mes nos informan de la variación del IPC del año.
Futbolísticamente en enero con tantos partidos de liga y copa se comienza a definir el panorama, se proclama el campeón de invierno y se cierra el llamado mercado invernal con el consabido cambio de entrenadores y fichajes "salvadores".
Por otro lado a nivel climático, y aunque se empieza a percibir que el día se alarga, estamos en lo más duro del invierno, salvo que el tiempo este loco.
Además en las empresas hay que hacer los informes del año anterior y los organismos oficiales (ayuntamientos, gobiernos autonómicos y central) nos informan de los diversos eventos a conmemorar en el año que comienza.
Este año en Navarra tenemos tres centenarios por un lado la batalla de las Navas de Tolosa (1212), origen del escudo con las cadenas y la esmeralda del infiel.
Por otro la anexión al reino de Castilla por el Duque de Alba en 1512 con las disputas entre agramonteses y beamonteses y para acabar o mejor dicho por cronología empezar tenemos el bicentenario de la constitución más conocida La Pepa.
Sin olvidar que según el calendario maya es el año del fin, pero para las chino es el del dragón.
Ya veremos como lo acabamos, de momento apretándonos el cinturón pues estamos en recesión.
