domingo, 24 de enero de 2010

“Ya soy de la Jet” – VW Navarra

Como muchos ya conocéis, a finales de noviembre, empecé a trabajar en Volkswagen Navarra.

La primero que me llamo la atención fue la rapidez-estandarización del proceso, llamada para unas pruebas técnicas cronometradas, al día siguiente llamada para entrevista con el jefe de taller. Y a la semana siguiente ya estás firmando el contrato y recibiendo dos días de formación.

El proceso de selección no tiene nada que ver con los que hasta ahora había realizado, de enviar currículum, esperar semanas, incluso meses batería de pruebas psicológicas, numéricas, de lógica, de compresión verbal, de colores y entrevistas con una, dos o hasta tres personas que apuntan todos los detalles, entrevistas abiertas con otros candidatos en plan dinámica de grupos y Método Grönholm. Y tras varias semanas por fin te contratan o te envían una fría carta o un e-mail. Diciéndote:

Buenos días,
Queremos informarle que en fecha xxxx damos por concluido el proceso de selección de Responsable de xxx , Ref. 2010, por el que usted se interesó.
Le agradecemos sinceramente la confianza que ha depositado en nosotros, al mismo tiempo que le animamos a participar en futuras selecciones que sean objeto de su interés.
Quedamos a su entera disposición.

Tampoco es el típico “aquí te pillo aquí te mató”, de muchas empresas del sector agroalimentario, que buscan mano de obra directa de hoy para ayer; y que en cinco minutos te han “formado”.

El acto de firma de contrato, me recordó al de vacunación en la “mili” (servicio militar obligatorio) entras en orden alfabético en una sala, te sientas, te dan tu contrato lo firmas y palabras de bienvenida y mañana empezáis la formación.

En la mili entrabas en el botiquín, con el hombro desnudo, en la primera esquina te aplicaban el betadine, en la segunda, te clavaban la aguja, y algunos compañeros, al ver la fila de hombros con las agujas colgando se empezaban a marear, y en la tercera esquina te vacunaban, y listo.

La formación, también me recordó a la mili, cuando hablabas con los veteranos para saber donde te metías y a que te vas a enfrentar. Por ello tuvo un componente de “miedo ante lo nuevo” y de hacer piña con los compañeros de “reemplazo” o tanda de ingreso, con los que te saludas en los descansos o mientras esperas para fichar.  Eh! compañero ¿Dónde estás?, ¿Qué tal la fase?, ¿Cómo llevas la noche?.

Fue una de las compañeras lo que dijo, al firmar el contrato, aquello de “por fin estoy en la Jet Set” (laboralmente se entiende). Aunque sea temporalmente -por tres meses-, cobrando el 85% del salario de la categoría inferior, es decir mileurista y gracias a los pluses de nocturnidad y asistencia y siendo voluntario “forzoso” (No puedo evitar mi pasión por el cine, ver Doce del patíbulo) para trabajar los sábados y domingos que te toquen y de recibir invitaciones para los que no.

La formación concluyó, con la asignación de turno, en mi caso el turno C, entrega de ropa (un solo juego), taquilla y carnet de empresa con un NI (número de identificación) por el cual te conocen los de RRHH.

Los comienzos son duros, y más si tienes que incorporarte en una cadena de montaje, que hace un coche por minuto (60 segundos) y que está ajustándose para hacerlo en 54 segundos. Además si le añadimos que tu trabajo hasta ahora ha sido de emplear la cabeza y no las manos. En las primeras semanas adelgazas, unos cuantos kilos, descubres músculos, por sus agujetas, que nunca habías sentido y sueñas con los coches que pasan y que tu no acabas. También igual que en la mili. Vamos lo que nos habían dicho los veteranos en la formación inicial.

Hasta que con el tiempo, que todo lo cura, coges el ritmo y llegas a bromear y hablar con los compañeros de la fase, que gracias a su ayuda tú has aprendido.

Y ahora a esperar y oír rumores, como en todas las empresas. Pero esta con más de 5.000 almas genera bastantes:
- A los eventuales de la tanda anterior les van a renovar por tres meses más hasta los seis que permite el contrato de lanzamiento de producto.
- A los anteriores a estos les han vuelto a llamar y cambiado a contrato de obra y podrán estar hasta 18 meses.
- Al año seguido de contrato podrás cobrar el 100%.
- Hay un cupo de eventuales que pasan a fijos al mes, pero hay que tener padrinos y estar afiliado.
- Que empieza el convenio, que quitarán los refuerzos y desplazamientos de pausa pero se pedirá turno de fin de semanas y bajar velocidad, etc, etc, ….

Lo que si es cierto es que el Polo es coche del año en Europa 2010. Y en algo hemos y estamos contribuyendo aunque sea el colocar las ruedas y apretar sus tornillos. Algo fundamental para que un coche ande.

Y como dice otro compañero, también eventual, “y contentos de estar aquí y no fuera con la que está cayendo” (3.900.000 declarados y 1.500.000 en cursos para que no cuenten -total más de 5 millones- y previsiones de aumento en medio millón más durante este año) y a esperar que lo que tengo que venir, será.

Un pequeño poema dedicado a la cadena:

Bienvenidos a Alcatraz
Nos saludan al entrar.

El encargado te dice:
con el comodín, tú novato
la fase has de aprender.
Turno C, línea cuatro
Filtros, ruedas y burletes.

Que el ritmo no pare, 480 coches.
Que el ritmo no pare, 490 coches.
Que el ritmo no pare, 500 coches.
Que el ritmo no pare, hasta 516 polos por turno.
Y que el ritmo no pare…

39 escalones para subir, 39 escalones para bajar
Fichar y poder salir para tu descanso disfrutar.
Y vuelta a empezar, mañana, noche, tarde, esperando renovar.
O quizás de trabajo mejorar.

Para acabar añadir que de todas las experiencias se aprende y que mis competencias, especialmente, de habilidad manual y de adaptación a nuevas situaciones han aumentado.

sábado, 9 de enero de 2010

Resolución de conflictos

Hay personas, hechos, libros, en general cosas en la vida que te marcan. No son muchas pero las que son, son intensas.

Una de estas experiencias ha sido el curso de Resolución de Conflictos (48 horas), en el Club de Marketing. Todos los jueves, cuatro intensas horas, desde septiembre a diciembre.

Me apunte porque tenía tiempo para hacerlo, era gratuito (muy importante dada mi situación laboral) y veía que tenía una laguna; Ana últimamente me insistía en mi forma de afrontar los conflictos.

El curso estaba bien estructurado, empezamos conociendo nuestro “mono” y la importancia de manejar nuestras emociones. Luego aprendimos a discernir entre problema y conflicto, y la oportunidad de mejora que estos últimos ofrecen. Vimos la importancia de la colaboración y la salida de yo gano-tu ganas. Practicamos la técnica de de los sombreros, nuevos enfoques del pensamiento. Nos introdujimos en las técnicas de negociación y acabamos con unas nociones de comunicación no verbal.

Para que un curso te llene se debe dar la circunstancia de que la materia te interese, los profesores o ponentes sean buenos y fundamental sepan transmitir (esto último suele ser más difícil de encontrar). Si además la conexión con los compañeros se da, entonces la experiencia es inolvidable.

Todo esto se ha reunido en este curso y tal es el caso que junto con el de Formación Gerentes Pymes en la AIN en el año 1995, son los únicos cursos en los que hemos organizado una cena ó comida los compañeros.

El curso os lo recomiendo y os deseo que tengáis la suerte que he tenido con los compañeros que lo realicen.


Y desde luego nada que ver con este antiguo esquema, el cual me paso un ex-jefe y que por desgracia él solía emplear.